Errores conceptuales del ejercicio –
Hoy en día hay varias ideas erróneas en torno al ejercicio.
- El ejercicio tiene que ser competitivo y al máximo – todo o nada.
- Si haces algún tipo de ejercicio, inmediatamente tienes que correr el maratón, triatlón, Iron Man, etc.
- Todos podemos hacer este tipo de ejercicio competitivo e intenso si nos lo proponemos.
- O sea es una cuestión de voluntad
- La salud está relacionada a este ejercicio intenso y competitivo.
- Si se hace algo menos que este ejercicio intenso, no cuenta.
- Es como si fuera un ejercicio para abuelitas.
Tenemos que revisar nuestros objetivos.
¿Realmente estamos buscando la salud al hacer ejercicio?
La idea de competir en el deporte va directamente en contra del concepto del deporte por salud. Los atletas que compiten comúnmente se lesionan con tal de lograr un mejor desempeño.
Por lo tanto el ejercicio que busca generar salud no debe ser igual de intenso que el ejercicio competitivo.
No buscan el mismo objetivo.
¿Todos podemos ser atletas de alto rendimiento?
Siempre ha habido atletas de alto rendimiento que son capaces de hacer deporte de manera extraordinaria. Su cuerpo lo tolera y no se lastiman o se lastiman menos porque su cuerpo está de alguna manera “hecho” para la actividad física.
Pero el porcentaje de gente que puede hacer esto es muy reducido, la mayoría de los seres humanos no tenemos ese tipo de cuerpo y nos lastimamos con más facilidad.
No es una cuestión de voluntad solamente, hay cuerpos diferentes con habilidades diferentes.
¿Se puede hacer ejercicio intenso por mucho tiempo?
El ejercicio intenso muchas veces lesiona al cuerpo y te impide mantener un nivel de entrenamiento constante. Desgasta las articulaciones y agota al cuerpo de manera global. Es un ejercicio que no se puede mantener por muchos años.
Por ejemplo, quienes entrenan para un maratón lo hacen por unos meses antes de la carrera y después disminuyen el ritmo de entrenamiento, de otra manera se lesionan.
¿Cómo debe ser el ejercicio que busca la salud?
Si tu objetivo es estar sano y sentirte bien, el ejercicio que debes hacer será diferente. Lo que necesita tu cuerpo es movimiento variado, en todas direcciones, no importa tanto la intensidad. Rutinas de media hora son muy buenas siempre y cuando las practiques varias veces a la semana.
Hay que usar los músculos sin llegar al dolor ni a la fatiga excesiva. Se trata de generar hábitos constantes de ejercicio, no rachas de entrenamiento intenso espaciadas por periodos de recuperación de lesiones.
Lo ideal es gozar del movimiento y del esfuerzo moderados sin causarle una violencia al cuerpo para que puedas hacerlo por mucho tiempo sin lesionarte.
El “No pain no gain” es simplemente falso. Buscar que todo esfuerzo llegue al límite le inflige una violencia a tu cuerpo y a todo tu ser, y por consiguiente seguramente tendrá alguna consecuencia a nivel físico o incluso a nivel emocional.
Busca una rutina que te permita diferentes maneras de mover al cuerpo de manera segura sin violentarlo. Siempre dándote la oportunidad de escuchar lo que tu cuerpo te dice y reconociendo que no todos los movimientos y posturas son para todo el mundo. El maestro más importante siempre serás tú mismo.
El objetivo es hacer ejercicio por el placer de moverte y de respirar, por el goce de sentirte bien, y no como una obligación o un castigo. Eso será lo que más salud te aporte.